En el punto 1.5.1, podemos encontrar dos apartados, la motivación competitiva y la motivación cooperativa.
Esta primera, la motivación competitiva, se refiere a un estado en donde el deseo de los participantes es el triunfo, la superación sobre los rivales e imponerse ante ellos. En lo general los objetivos es lo ya dicho, el triunfo o la superación.
Se caracterizan algunos aspectos como la interacción entre uno o mas rivales. Todo se resuelve con perder o ganar, aunque la única idea es ganar. Se contemplan unas ideas y reglas claras y conocidas por los participantes.
Desde el punto de vista educativo, es un recurso muy útil para desarrollar las relaciones y las capacidades, aunque presenta inconvenientes como que la victoria es el único fin, por lo que debe ir acompañado de unos valores y modelos de conducta que favorezca el juego limpio.
La motivación cooperativa, se orienta a conseguir los objetivos en grupo, para satisfacer lo personal y lo social.
En las características podemos comentar que el deporte es practicado por satisfacción, además de favorecer la participación, aprendemos que cada miembro del grupo tiene que tener su aportación, lo que fomenta la solidaridad y la finalidad es superarse a si mismo y no a los demás.
Ambas son complementarias, pero debemos saber cual de ellas elegir en cada momento dependiendo de lo que estemos haciendo. No por tener una mente ganadora, debemos pensar solo en solitario, debemos aprender y saber que lo cooperativo también es importante, el saber participar y relacionarse con los demás es un aspecto muy importante, tanto en el juego, como en la vida en si. Podemos tener una motivación que sea competitiva en un grupo, pero debemos trasmitir esa motivación y conseguir que los demás estén motivados, para conseguir buenos resultados y un buen ambiente grupal.